Los analfabetos y la fama

SANTO DOMINGO . En múltiples ocasiones se me ha cuestionado sobre diversos temas relacionados con las características del artista dominicano.

A veces me he negado a dar respuestas, para no afectar la imagen de algunos y para no exponer (por respeto) las limitaciones de nuestros artistas. Reflexionando sobre dichas limitaciones me surge la siguiente interrogante: ¿porqué muchos proyectos artísticos que han tenido éxito localmente, no logran saltar nuestras fronteras y trascender en el mercado internacional?

Siempre resultará efímero e insostenible el arte sin cultura. A muchos de nuestros cantantes les sobra la voz para interpretar, pero le falta el conocimiento para expresarse, por esa razón en el mercado internacional corren con la misma suerte que un producto sin la debida campaña publicitaria.

A diferencia de artistas de otros países como México, en el que una niña de tan sólo 8 años, Luz Clarita, tenía la facultad de dar una excelente y bien enfocada entrevista a una veterana como Cristina Saralegui, por este mismo programa pasó uno de nuestros consagrados, y a decir verdad me atrevería a jurar que él aún no sabe lo que dijo.

Las "S" en aquel estudio eran un peligro y ver la cara del público daba vergüenza ajena. Es precisamente en momentos como ése en los que la educación de una figura es determinante.

El crecimiento de un artista a nivel internacional exige, por lo menos, un nivel de cultura elemental.

Ni el famoso mago Houdini podría introducir en el ámbito internacional a un individuo que a la pregunta de que: ¿Cómo había sido el desenlace de la Era de Trujillo?, respondiera: "Oh, a él lo agarrán, lo acabán y lo matán".